miércoles, 22 de octubre de 2014

Papa Francisco a Sínodo: Nunca ha estado en discusión la indisolubilidad del matrimonio

VATICANO, 18 Oct. 14 / 04:14 pm (ACI/EWTN Noticias).- En su discurso conclusivo al Sínodo Extraordinario de los Obispos sobre la Familia, el Papa Francisco destacó que nunca ha estado en discusión la indisolubilidad, la unidad, la fidelidad y la apertura a la vida en el matrimonio, que conforman “la verdad fundamental del Sacramento del Matrimonio”.
El Santo Padre destacó que durante el Sínodo, al ser un “camino”, se presentaron “momentos de carrera veloz, casi de querer vencer el tiempo y alcanzar rápidamente la meta; otros momentos de fatiga, casi hasta querer decir basta; otros momentos de entusiasmo y de ardor”.
Hubo también, recordó, “momentos de profundo consuelo, escuchando el testimonio de pastores que llevan en el corazón sabiamente, las alegrías y las lágrimas de sus fieles. Momentos de gracia y de consuelo, escuchando los testimonios de las familias que han participado del Sínodo y han compartido con nosotros la belleza y la alegría de su vida matrimonial”.
En este camino del Sínodo, dijo, “el más fuerte se ha sentido en el deber de ayudar al menos fuerte, donde el más experto se ha prestado a servir a los otros, también a través del debate. Y porque es un camino de hombres, también hubo momentos de desolación, de tensión y de tentación”.
El Santo Padre advirtió contra la “tentación del endurecimiento hostil”, que se cierra “dentro de lo escrito (la letra) y no dejarse sorprender por Dios, por el Dios de las sorpresas (el espíritu)”.
“Es la tentación de los celosos, de los escrupulosos, de los apresurados, de los así llamados ‘tradicionalistas’ y también de los intelectualistas”.
Al mismo tiempo, Francisco señaló que existió en el Sínodo “la tentación del ‘buenismo’ destructivo, que a nombre de una misericordia engañosa venda las heridas sin primero curarlas y medicarlas; que trata los síntomas y no las causa y las raíces”.
Esta, dijo, “es la tentación de los ‘buenistas’, de los temerosos y también de los así llamados ‘progresistas y liberalistas’”.
El Santo Padre señaló además “la tentación de transformar la piedra en pan para romper el largo ayuno, pesado y doloroso y también de transformar el pan en piedra , y tirarla contra los pecadores, los débiles y los enfermos, de transformarla en ‘fardos insoportables’”.
Otra tentación ha sido, dijo, la de “descender de la cruz, para contentar a la gente, y no permanecer para cumplir la voluntad del Padre; de ceder al espíritu mundano en vez de purificarlo y inclinarlo al Espíritu de Dios”.
Por último, el Papa señaló “la Tentación de descuidar el ‘depositum fidei’ (depósito de la fe), considerándose no custodios, sino propietarios y patrones, o por otra parte, la tentación de descuidar la realidad utilizando una lengua minuciosa y un lenguaje pomposo para decir tantas cosas y no decir nada”.
Estas tentaciones, dijo Francisco, “no nos deben ni asustar ni desconcertar, ni mucho menos desanimar, porque ningún discípulo es más grande que su maestro; por lo tanto si Jesús fue tentado –y además llamado Belcebú– sus discípulos no deben esperarse un tratamiento mejor”.
“Personalmente me hubiera preocupado mucho y entristecido sino hubieran estado estas tenciones y estas discusiones animadas; este movimiento de los espíritus, como lo llamaba San Ignacio; si todos hubieran estado de acuerdo o taciturnos en una falsa y quietista paz”.
Sin embargo, destacó el Papa, durante el Sínodo “he visto y escuchado –con alegría y reconocimiento– discursos e intervenciones llenos de fe, de celo pastoral y doctrinal, de sabiduría, de franqueza, de coraje y parresia. Y he sentido que ha sido puesto delante de sus ojos el bien de la Iglesia, de las familias y la ‘suprema lex’: la ‘salus animarum’”.
“Y esto siempre sin poner jamás en discusión la verdad fundamental del Sacramento del Matrimonio: la indisolubilidad, la unidad, la fidelidad y la procreatividad, o sea la apertura a la vida”, señaló.
Aquí puede leer el discurso completo del Papa Francisco:
https://www.aciprensa.com/noticias/texto-completo-discurso-del-papa-francisco-al-concluir-sinodo-extraordinario-de-los-obispos-sobre-la-familia-42450/

martes, 7 de octubre de 2014

Hechos para el Amor

Alice von Hildebrand

La Dra. Alice von Hildebrand, filósofa y teóloga católica, es viuda del filósofo alemán y honesto orador anti- nazi, Dietrich von Hildebrand. Ella enseñó filosofía en el Colegio Hunter durante treinta y siete años, hasta su retiro en 1984, y ha escrito varios libros. Nació en Bélgica y llegó a los Estados Unidos en 1940. En una entrevista de gran alcance el pasado octubre en su apartamento de Manhattan, Hildebrand de 88 años de edad, habló largo y tendido sobre temas que van desde la feminidad, el matrimonio, el celibato, hasta el destino eterno del alma humana.

A continuación, un estracto de lo que dice la Dra. Alice:

Valoro mucho a las mujeres y su rol en el plan de Dios. Desde el día uno en la Biblia, la mujer es vista como ser muy, muy importante. La mujer es creada para dar, proveer, ayudar, consolar. Estamos hechos por Dios para amor y comunidad. Está todo en la Biblia.
Lee Génesis. Es tan rico, pero a menos que vayas de rodillas y medites en ello, no vas a captar su mensaje completo. Dios creó la naturaleza y los animales, y todo era hermoso y bueno. Mira los árboles, los pájaros, las flores, la salida del sol, la puesta del sol. Es tan magnífico. Pero en el sexto día Dios creó a un ser, Adán, a su imagen y semejanza. Y Adán miró a todos los animales, y encontró que ninguno valía para él. No había nadie de valor para él y su propia dignidad. Y Adán se sentía solo.
Entonces dijo Dios: "No es bueno que el hombre esté solo." Esto se debe a que estamos hechos para la comunión. Como seres humanos, esa es nuestra misión en la vida. Así que Dios le dio Eva a Adán, y la hizo de él, de su costilla. ¿Y cuál es la respuesta de Adán al ver a Eva? Su respuesta es encantamiento: "Hueso de mis huesos y carne de mi carne" Personalmente, yo creo que Eva también quedó impresionado con él. Allí estaba él, fuerte y valiente, y él la protegería y sería su ayuda, él fue quien estaba hecho realmente para ella como ella fue hecha para él.
La tragedia del feminismo de hoy es que se basa en la mentira de que nosotras las mujeres estamos siendo engañadas. Se afirma que somos abusadas, porque siempre somos las que damos. Estamos de alguna manera oprimidas porque nunca podemos obtener mejores posiciones en el estado o en la iglesia, y así sucesivamente. Esta mentira es, para mi juicio, un cáncer de nuestra sociedad.
Pero una mentira aún más grande es la idea de que desde el principio la mujer se hizo inferior. ¡Esto es un absurdo! ¿Qué dice Adán a Eva? Él dice algo increíble. ¡Increíble! Él la llama "La madre de los vivientes." Esta es una joya. ¡La madre de los vivientes! Entre la mujer y la vida hay un vínculo tan profundo que no se pueden separar los dos. El Génesis no dice esto acerca de Adán. Adán no es el padre de la vida, es Eva.
Es por esto qué el aborto es un pecado tan terrible. Por la primera vez en la historia, creemos que las mujeres y la vida se pueden separar. ¿Qué dice Cristo en el Evangelio, en referencia a Satanás? "Él fue un asesino desde el principio." Entonces tienes a Satanás - un asesino. Y tienes a Eva - la madre de la vida.
Hay un refrán español que dice que si dices una mentira pequeña te van a pillar, pero si dices una gran mentira todo el mundo va a pensar, "Oh, no es posible que eso sea una mentira." Lo que ha ocurrido hoy es que Satanás ha engañado a las mujeres con la creencia de que somos inferiores si damos a luz una nueva vida. Tenemos que cambiar pañales, tenemos que cocinar, tenemos que alimentar a nuestros hijos; cuidar a un bebé nos mantiene ocupadas veinticuatro horas al día. Así que ahora las mujeres piensan: "Si me veo obligada a la casa cuidando de mis hijos, por el amor de Dios ¡nunca voy a ser presidenta! Nunca voy a ser líder de la Cámara de Representantes. Nunca voy a ser esto o aquel." Es una gran mentira.
Supongamos que eliges una carrera en lugar de tener hijos, supón que eres la presidenta de la Cámara de Representantes. Después de algunos años termina tu mandato. Entonces ¿quién va a hablar de tí? ¿Quién te va a recordar unos años más tarde? Pero si eres una madre, siempre tendrás trabajo, y lo más importante, tendrás la alegría de criar a un niño que está hecho a imagen y semejanza de Dios - a un niño que tiene un alma inmortal. ¡Piensa en esto! Para dar a un niño amor, para educarlo, para acercarlo más a Dios. El vínculo entre madre e hijo desde el momento de la concepción es muy profundo. Como mujeres, tenemos que atesorar este regalo. Pero las feministas de hoy en día lo menosprecian y dicen que no es nada.
Simone de Beauvoir, una feminista francesa existencialista del siglo pasado, afirmó: "Las mujeres no hacen nada." Eso es lo que ella escribió. "Las mujeres no hacen nada". La tragedia es que nos hemos tragado esa mentira. Queremos tener una carrera, y ser independientes. No necesitamos un marido, ya que podemos mantenernos. Al mismo tiempo, algo que es bello en la creación – que Dios creó a Eva para Adán y a Adán para Eva - está rechazado, arruinado.
¿Y cuál es el resultado? La mujer pierde su propia dignidad y su respeto por los demás. Perdemos el tiempo y nos "divertimos" con otro ser humano que, al final, a menudo despreciamos. Así que nos echamos a perder con otra persona. No hay ese dar - sólo tomamos y aparentamos. Y si no podemos aparentar satisfactoriamente, nos dejan por alguien más.
Todo esto es trágico, porque estamos hechos para el amor. Cada persona tiene un alma inmortal. Cuando camino por la calle en este mundo tan triste y decadente, y me encuentro con alguien que no conozco, trato de hacer el esfuerzo de decir: "Él o ella está hecha a imagen de Dios. Tal vez está manchada, tal vez está sucia, tal vez sea lo que sea, pero la imagen todavía está allí."
Todos nosotros estamos hechos a imagen y semejanza de Dios. Y gracias a la imagen de Dios, el hombre y la mujer somos iguales. Aunque nuestros cuerpos, capacidades y temperamento sean diferentes, nos complementamos el uno al otro. Esto es lo que hace al matrimonio cristiano tan hermoso. Hombre y mujer, marido y esposa, se complementan entre sí en el amor. Es en esta unión que estamos hechos el uno para el otro porque realmente estamos hechos para amar.